“Cucharas de creatividad cerca del Panteón”
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Mi ritual romano
Ningún viaje a Roma está completo sin disfrutar de una o tres bolas del famoso helado italiano. A unos pasos del Panteón se encuentra una de mis heladerías favoritas, donde los sabores cremosos y los colores vibrantes del helado son tan inspiradores como la arquitectura.
que lo rodea.
Cada visita se siente como un pequeño ritual: me maravillo con el impresionante óculo del Panteón, luego me acerco a saborear un cono de pistacho o avellana (mis favoritos). Sentada en un banco cercano, dejo que el momento se asimile, cuaderno de dibujo en mano. Los coloridos escaparates de la heladería incluso me dan ideas para mis diseños: ¡es como si el arte de Roma se sirviera en cada bola!
Si estás en Roma, no puedes dejar de visitar este lugar. No se trata solo de helado, sino de una experiencia que nutre tanto tu paladar como tu creatividad.